jueves, 6 de noviembre de 2008

"Bonico"


[No amigos, NO vamos a hablar de la famosa canción de Jarabe de Falo en versión murciana]. 



Por todos es conocido el frecuente uso de este murcianísimo adjetivo por parte del sector femenino. Sin embargo, a la hora de sacarle un significado, nos damos cuenta de que puede aludir a dos términos absolutamente opuestos, y por tanto, indiscernibles cuando se saca de contexto. Hoy en Paradojadelareinaroja.blogspot.com hemos querido ofrecer una práctica y gratuita sesión al lector para que obtenga una mayor comprensión de tan obscuro término, tanto si se es hembra (en cuyo caso podrá utilizarlo más y mejor) como si se es macho (para saber qué opinan sobre ti). Para ello vamos a utilizar un par de ejemplos claros que podemos extrapolar a casi cualquier situación que en la vida real se nos presente:

EJEMPLO Nº 1:

Hembra A: - ¿Oye, qué puta mierda de prácticas de Fisio Vegetal eh?Menos mal que hemos salido a las 7 al final.

Hembra B: - Po' ya ves tía. Por cierto, mi colega Manolo no paraba de mirarte el escote, ¿eh tía?Yo creo que lo tienes en el bote. Y él, ¿Qué te parece?

Hembra A: - Eaaaa....(silencio de segundos) si...es bonico....


Analicemos: El "Eaaaa" ese ya nos puede dar una pista de por dónde van las intenciones de la mujer, amén de denotar un marcado acento albaceteño. El "Eaaaa" es, según la RAE:

ea.

(Del lat. eia).

1. interj. U. para denotar alguna resolución de la voluntad, o para animar, estimular o excitar. U. t. repetida.



En este caso lo interpretaremos como una absoluta puesta en duda de lo que la amiga está diciendo.

Pero vamos al grano: Aquí el "Bonico" podría parecer contradictorio con el "Eaaa", pues parece que la Hembra A está confirmando que la atracción del sujeto por sus tetas es recíproca, si la aplicamos al paquete, claro está. Y sin embargo esto es totalmente FALSO. Si alguna vez habéis oído de refilón una conversación de este tipo, y vosotros erais el salido del visionado del entreteto, sabed que la Hembra A en realidad piensa que eres más feo que pegarle a un padre el día de su cumpleaños con un calcetín sucio untado en aceite de motor de camión.


EJEMPLO Nº 2:

Hembra A: - Oye, qué puta mierda de prácticas de Fisio Vegetal, ¿Eh?

Hembra B: - Y que lo digas tía. ¿Y el imbécil ese que no paraba de comernos las tetas con la mirada?

Hembra A: - ¿Piensas eso de él?Ah, pos a mi me parece bonico/me ha parecío gracioso...


[ACLARACIÓN: Gracioso en este caso se puede interpretar como un "bonico", solo que más enfatizado, es decir: Si te dicen gracioso en el Ejemplo Nº1, ya no es que seas feo, es que eres la réplica quasi perfecta del jorobado de Notredame.]

En este caso, "Bonico" es un claro e indudable síntoma de que la Hembra A quiere echar el guante a ese tío y follárselo sin piedad en cualquier antro de mala muerte. Con esto vemos la disparidad de las palabras femeninas, y los dobles sentidos tan antagónicos que pueden tomar sus palabras cuando sus afiladas lenguas viperinas se tornan más venenosas que el Ricino.


Y esto es toda la lección por hoy. Ya sabéis un poco más de etología femenina que ayer, pero un poco menos que mañana...

Salut!




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