El gran problema de ocupar el tiempo libre

El día 9 de Septiembre, cosa así de las 10.30, terminé finalmente mis exámenes. Y la cuestión es ahora cómo rellenar los 13 maravillosos días de descanso que quedan antes de que empiece el curso (aunque las vacaciones universitarias, como todo el mundo sabe, se prolongan hasta principios de febrero). Evidentemente el primer día uno tiene que salir con sus colegas de la fack-ultad (en el caso de que se lleven bien con ellos, claro está. Si eres de los típicos que no va a clase ni pa hacer las prácticas normal que no te conozca ni Cristo. Si éste es tu caso te doy un consejo: Deja de jugar al WOW y sociabilízate, chaval), y contarse entre quinto y quinto (o mejor dicho entre litro y litro) lo perros que habéis estado este verano, las que os han quedado, y lo hijos de perra que pueden llegar a ser tal y tal profesor.

Al día siguiente la mañana también está echada: Hay que dormir. No hay nada como dormir después de una buena ceguera postexámenes y días y días de acostarte a las 3 y levantarte a las 6 a repasar. No hay olvidéis que el único momento en que tendréis que estar lúcidos es a las 10.30 u 11, hora a la que os levantaréis con la boca como un puto estropajo y tendréis que beber agua a mansalva. Eso sin olvidar el analgésico de turno, que os librará de un buen dolor de cabeza para cuando abráis los ojos a las 2 o 3, justo antes de comer. Tened cuidado y no os toméis por error algún laxante o las pastillas del día de después de vuestra hermana.

Aprovecharemos aquí también para comer decentemente (si has estado en un piso de estudiantes durante los exámenes) y sin prisas.

Tras eso viene la siesta, of course, de 4 o 5 horicas a ser posible. Probablemente os levantareis con un buen dolor de cabeza, y más mareados que un pato en una centrifugadora. Eso quiere decir que la siesta ha sido productiva. Lo demás son mariconadas.

Nuevamente cenaremos (observar que hasta ahora sólo hemos realizado 2 cosas básicas: Comer y dormir) y nos espabilaremos justo pa salir otra vez de fiesta. En ese preciso instante nuestro cuerpo, desfasao con tanto alcohol y tanto sueño a destiempo, cambiará a marchas forzadas nuestro horario y empezaremos a tener sueño sólo a partir de las 6 de la mañana. Esto a su vez evita al máximo la comunicación con tus padres, que es justo lo que deseábamos. Bastante los hemos aguantado durante los exámenes. Ésta pues se reduce a su mínimo exponente: Algunas palabras cruzadas durante las cenas/comidas, que pueden ser fácilmente eludibles yéndote a comer fuera de casa.

Cuando este divertido horario no nos es suficiente (al 2º o 3er día), necesitaremos rellenar más tiempo libre. Una solución ideal es irse de festival. Y si es éste, mejor:

Si un colega te deja la entrada por 25 lurios (mil gracias, Patrik), es la excusa perfecta para desfasarse como un gorrino en celo y descargar adrenalina. Ojalá no sean sólo esas las hormonas que circulen por mi cuerpo durante el festival...xD

[PEQUEÑO INCISO: Me cago en la puta madre del que hizo las actualizaciones para Güindos, y el puto letrerito de "¿Desea reiniciar ahora el equipo?" que aparece cada 5 putos minutos dándote la vara de nuevo]

Terminada primera semana sólo nos quedan otros 7 días de tocarnos las pelotas. Una fiestecica pa los que se van de erasmus/a otras ciudades a estudiar va que ni pintada, y algún cumpleaños.

Terminar esa serie que siempre tienes a medio es otra opción igualmente recomendable. Yo tengo la 4ª temporada de Lost esperándome.

Finalmente se pueden empezar proyectos, como el nuestro de hacer un cañón lanzapatatas, que próximamente saldrá en la sección de Bricología (solo que ésta vez no va a coña...xD), o planear alguna excursión barata tipo camping por el monte, que siempre viene bien para recolocar la columna vertebral en su sitio (a mi estudiar me da unos dolores de espalda terribles).

Y cuando empiecen las vacaciones, hay miles de fiestas universitarias como pa no aburrirse.


Y si to eso no os gusta, perder el tiempo aposta es una grata sensación que rara vez se puede sentir, asi es que APROVECHADLA. Ver la tele es un claro ejemplo de ello.

Sin más dilaciones, un servidor se despide hasta la próxima entrada.

PD: Otra cosa que haré ahora que disfruto de libertad es actualizar mi blog con cierta asiduidad. ¡Un saludo y a pastar!