Prescindible

[PRÓLOGO: Se que prometí que no iba a volver a escribir hasta el 9 de septiembre (fin de los exámenes para mí), pero no he podido resistirme, pues hay una idea que purula por mi mente y que llevaba tiempo queriendo compartir]


Llega la temporada en la que se avecinan los exámenes y renegando y a las malas, los que tenemos algo de voluntad (la, verdad, no sé por qué me incluyo yo en este grupo) nos ponemos a la dura tarea (no, no es lo que pensáis, aunque también) de hincar los codos. Y cuando llevamos 20 de los 30 días que quedan hasta la fecha del primer examen, se nos ocurre mirar el calendario de los mismos, y comprobamos 2 cosas que nos sientan como sendas bofetadas en la cara:

a) Los muy cabrones de la delegación (en la que, dicho sea de paso, yo estoy incluido...xD) han puesto los exámenes JUSTO como a ti te vienen peor. Probablemente los tengas todos en los primeros días (el 1, 2 y 3 como yo por ej.), y da gracias si no te toca más de uno en el mismo día. Doble delito por mi parte, ya que entonces es cuando me planteo si debería haber ido a las reuniones de cuando se elegían las fechas...

b) Evidentemente, como ya sospechabas, no te da tiempo a estudiarte el temario completo de casi ninguna asignatura de las que te presentabas. Cuando tu madre te pregunta que si te has dejado el suficiente tiempo para pegarle 2 o 3 repasos a todos los temas, cierras la boca y lloras por dentro, y para salir del paso le das una respuesta que fonéticamente se podría describir como "foasasdgoas", la cual se podría traducir por cualquier cosa menos por "si". Normalmente, la madre comprende y no hace más preguntas. Pero luego están esa clase de madres (como la mía) que pone el grito en el cielo y te empieza a espetar cosas del tipo de:

- "¡Lo sabía!¡Mira que te lo dije [Ponga aquí el nombre de su tutor legal más severo]!¿Lo ves ?¡Este chiquillo es un mediocre!¡Y todo por culpa de [Ponga aquí la obsesión de su madre. Por ej.: El ordenador, las fiestas, las drogas...xD] !"




Bien, podría escribir en ésta entrada la cantidad de expresiones soeces que pasan por mi cavidad bucal a lo largo de estos meses en los que la convivencia con los padres es inevitable e insoportable a partes iguales para el común de los estudiantes, y para una gran parte de los mismos (en la que me encuentro yo desgraciadamente) ésta se prolonga durante el resto del año (¿Por qué cojones tenía que estar Biología en Murcia?).
Voy a describir el plan de emergencia que podría seguir el estudiante medio ( con una desviación típica del 6,7):

Cuando uno se da cuenta de que le quedan 3 días y 17 temas por estudiar de cada asignatura, el estudiante pasa a DEF CON 2: Hay que sacar tiempo de donde sea:

- PASO 1: Lo primero que suprime obviamente son las salidas con sus colegas (muy a su pesar). Este es el paso que más cuesta, pero una vez pasado el mal trago nos volvemos muy ufanos y proclamamos a los cuatro vientos: "¡Esta vez si que me he puesto enserio!¡Voy a sacar unas notazas!" (etc.). Asi es que con toda la energía que nos brinda una Coca cola/Redbull/droga psicoactiva nos sentamos ante nuestro santuario de estudio, cogemos la calculadora, y hacemos cuentas de cúanto hemos ganado en tiempo. Al ver aparecer el resultado en pantalla primero fruncimos el ceño. "Imposible" es la frase que se suele escuchar. "Hay que repetir estos cálculos" es lo que frecuentemente se oye después. Cogemos la calculadora y repetimos los cálculos. Dos veces. Algo no cuadra. Nos sale que sólo vamos a tener unas 6 horas extra, las cuales no nos dan ni pa' 2 temas. El alma se nos cae al suelo y nuestro rostro toma complejo de sepia cambiando paulatinamente a estos colores: Amarillo enfermedad, verde angustia, rojo ira. Toda la gama del semáforo.

- PASO 2: Una vez superada la crisis optamos por hacer más y más cosas prescindibles. Lo segundo que viene inevitablemente a continuación son esos 20 minutos de cada hora del día que empleas en echarte una partidita al COD 4 (por ejemplo). No podremos en este punto evitar mordernos el labio inferior y soltar humo por las orejas. Cuando llevamos 2 días vemos que esos 20 minutos se pierden igualmente en buscar los apuntes, ya que ordenar la habitación también se ha hecho prescindible. Eso sólo era para cuando hacías como que estudiabas, y esta vez vas en serio (crees).

- PASO 3: Como necesariamente seguimos necesitando más y más tiempo, ya que sólo quedan 4 días mal contados, empezamos a dejar de meternos al msn, al tuenti, al twitter, al blog, etc etc etc. Este es el primer síntoma de que algo malo te pasa (tus colegas creen que te ha dado un jamacuco, y te llaman preocupados porque hace 20 minutos que no pones ningún comentario en el tuenti).

- PASO 4: Cuando tus padres te ven desesperados, algo de lo bueno que quedaba en ellos sale a la luz y por lo menos bajan la basura por ti (muchas veces ni eso). En esos momentos andar por tu habitación es toda una hazaña: debes quitarte los zapatos para pasar por los peldaños de apuntes, y si sueltas a tu rata encontrarás más de un paquete de folios roído (verídico).

- PASO 5: El examen es pasado mañana. Hace más de una semana que no sales, y los síntomas de demacramiento son claros: Vas sin peinar, sin afeitar y sin vestir debido a que hace un calor de mil cojones en tu habitación y sin embargo no puedes abrir la puerta porque el imbécil de tu hermano no para de gritar o armar follón. Esto provoca a su vez que tengas que abrir la ventana: La temperatura y la peste en tu habitación sobrepasan ampliamente de los rangos de tolerabilidad. Tu rata se apoya en los barrotes de su jaula y te mira con expresión de "Mátame joder, hasta mi jaula huele mejor que tú", ya que por supuesto ducharse también se ha convertido en prescindible (¿Pa' qué?¡Si no vas a salir!).

- PASO 6: El examen es dentro de 6 horas. No te cabe más cafeína en el cuerpo y empiezas a notar claros síntomas del síndrome de Tourette: Tics nerviosos y coprolalia a mansalva. Empiezas a discutir con tu rata, y a hablarle de tus problemas. Te autocastigas porque no te concentras soltándote sendas bofetadas cada 20 minutos. Te quedan 9 temas por estudiar y no logras enterarte ni del 2% de lo que lees. Dormir se ha convertido en prescindible. Tampoco has cenado porque eso también es prescindible. De hecho cualquier cosa menos estudiar, cagar, mear y respirar es prescindible. Hasta te has dejado las pajas. Finalmente cuando quedan 2 horas mandas todo a la mierda y te acuestas en la cama con una sonrisa en la boca: Mañana no vas a ir a ningún examen. Ya habrá tiempo en Febrero. Y vuelta a empezar.

[EPÍLOGO: ¡Ojalá tuviera fotos para colgar de mi habitación en la época previa a selectividad!]

Un saludo a todos los que se sienten identificados con esto!